¿Las bayas de fresno de montaña son tóxicas para los perros?

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Los dueños de perros deben evitar colocar plantas potencialmente peligrosas en su patio o jardín porque muchas plantas pueden causar síntomas de envenenamiento por plantas. La ceniza de montaña, que se encuentra en muchos patios, produce bayas pequeñas y redondas que los perros pueden comer mientras están al aire libre. Incluso las plantas no tóxicas pueden causar efectos adversos en los perros, como náuseas y vómitos.

Las bayas de fresno de montaña no son tóxicas para los perros.

Identificación

Los fresnos de montaña son miembros del género Sorbus, que pertenece a la familia de las rosáceas. La ceniza de montaña de California, la ceniza de montaña de Sitka, la ceniza de montaña Cascade y la ceniza de montaña europea son comunes en muchos patios y jardines en todo Estados Unidos. Estos arbustos perennes producen bayas, que son pequeñas, redondas y de color rojo. Las bayas de las cenizas de montaña europeas se han utilizado durante siglos con fines medicinales y para hacer jaleas y mermeladas.

Efectos

La Sociedad Estadounidense para la Prevención de la Crueldad hacia los Animales no enumera las bayas de ceniza de montaña como tóxicas para los perros. De hecho, ninguna de las especies de Sorbus es venenosa para humanos o animales. Sin embargo, los perros que consumen cualquier material vegetal como hojas, flores, tallos o bayas pueden sufrir efectos gastrointestinales. Los vómitos y la diarrea son los dos síntomas más comunes que experimentan los perros después de ingerir plantas. Aunque estos síntomas no son potencialmente mortales, los perros pueden sentirse mal durante varios días después de la ingestión.

Reacción alérgica

Si bien las bayas de ceniza de montaña no son venenosas para los perros, su ingestión puede causar reacciones alérgicas como cualquier material vegetal. Los síntomas más comunes de las reacciones alérgicas en los perros incluyen picazón en la piel, rascado intenso, ojos que moquean, picazón en la espalda, picazón en los oídos, estornudos, vómitos, diarrea, patas para masticar, ronquidos por hinchazón dentro de la garganta y lamidas continuas, de acuerdo con ASPCA. Los perros pueden sufrir reacciones alérgicas al ingerir material vegetal o al frotarlo.

Consideraciones

Si cree que su perro ingirió las bayas u hojas de las cenizas de su montaña, comuníquese con su veterinario para obtener un diagnóstico adecuado. Esto es importante incluso si su perro no muestra síntomas graves. Es una buena idea llevar un pedazo de la planta o la baya al veterinario, para que la planta pueda identificarse adecuadamente.

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