Los tejos son un árbol de hoja perenne susceptible a una variedad de factores ambientales que pueden causar agujas amarillas. Por lo general, el amarillamiento de todo o parte de un tejo se puede atribuir a un problema con la humedad. A los tejos, como a todos los árboles de hoja perenne, no les gusta estar constantemente saturados. Plantar tejos en un lugar bien drenado y soleado es la mejor medida para evitar agujas amarillas.
A los tejos no les gustan los "pies mojados" y pueden ponerse amarillos por el estrés.Tierra húmeda
Los suelos arcillosos tienen partículas finas que se unen y no drenan bien.Cuando el suelo está sobresaturado y no drena bien, los niveles de oxígeno se reducen drásticamente. Las raíces de los tejos no pueden respirar adecuadamente en un ambiente húmedo. Los síntomas de sobresaturación no siempre se manifiestan hasta que es demasiado tarde. Para evitar la probabilidad de que haya demasiada humedad, no plantar tejos en suelos arcillosos pesados o en áreas que reciban grandes cantidades de drenaje subterráneo. También se debe evitar la compactación de suelos cerca de tejos.
Lesiones de invierno
Se puede construir una barrera contra el viento económica y efectiva a partir de arpillera y estacas.Los tejos pueden desarrollar agujas amarillas como resultado de varias lesiones de invierno. Los tejos expuestos al viento pueden estar sujetos a desecación. Los vientos secos eliminan la humedad de las agujas y, debido a la naturaleza congelada del suelo, las raíces no pueden reemplazarla. Este tipo de daño ocurre generalmente en el lado oeste, o en el lado más expuesto a los vientos predominantes. La prevención del daño invernal se puede obtener construyendo una barrera contra el viento o rociando un antidesiccante.
Daño de sal
Los tejos son intolerantes a la exposición a la sal.Otra posible causa de amarillamiento en los tejos es la exposición a la sal de fusión de hielo. Este tipo de daño se limita a los tejos que bordean las aceras, las entradas y los caminos que reciben grandes cantidades de sal en invierno. El daño generalmente no es evidente hasta la primavera y a menudo es irreversible. Irrigar el área para lixiviar el exceso de sales a veces puede reducir la cantidad de daño causado por el control de la nieve y el hielo.
Herbicidas y Contaminación
La exposición accidental a herbicidas puede tratarse con grandes cantidades de agua.La exposición de los tejos a diversos contaminantes y compuestos químicos a menudo puede presentarse como un color amarillento de todas o una parte de las agujas. A menudo, el crecimiento más reciente se efectúa y puede producir agujas deformadas y amarillas. El daño a veces puede tardar años en hacerse evidente después de que la causa inicial ya no esté presente. La exposición accidental a los herbicidas se puede controlar irrigando fuertemente las áreas expuestas con diversos grados de éxito, especialmente si se aplica de inmediato.
