Cómo limpiar pisos con lejía

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El blanqueador con cloro se usa para limpiar pisos en varias situaciones. La limpieza de inundaciones y superficies biológicamente infectadas son dos de las más críticas. Las aplicaciones diarias incluyen la limpieza y desinfección de pisos en el hogar. Los pisos de linóleo, baldosas, vinilo y concreto se pueden limpiar regularmente con cloro. Los pisos de madera dura se pueden limpiar o limpiar por completo y desinfectarse con cloro si están contaminados con moho o hongos. El blanqueador dañará los pisos de madera cuando se use en una solución lo suficientemente fuerte como para matar bacterias. Los pisos de madera no deben limpiarse regularmente con lejía.

Limpieza regular

Paso 1

Limpie los pisos de linóleo, baldosas, vinilo u hormigón quitando todos los muebles móviles del piso y barrándolos a fondo con una escoba para eliminar los escombros.

Paso 2

Mezcle una solución de una parte de cloro por una parte de agua tibia o 1 taza de cloro por 1 taza de agua tibia en la cantidad que necesite.

Paso 3

Frote el perímetro del piso con un cepillo de cerdas suaves y mango largo, teniendo cuidado de no poner la solución de lejía en el zócalo o las patas de los muebles restantes.

Paso 4

Exprima el trapeador para que esté húmedo pero no empapado y trapee el centro del piso con trazos largos y suaves. Permita que la solución de lejía permanezca en el piso por cinco minutos.

Paso 5

Trapear el piso con agua limpia.

Paso 6

Limpie el piso del garaje regularmente con una solución de 1/2 a 1 taza de lejía doméstica líquida en un galón de agua para evitar los olores y la acumulación de grasa y aceite.

Inundación, Contaminación, Moho / Moho

Paso 1

Limpie los pisos de linóleo, baldosas, vinilo u hormigón quitando todos los muebles móviles del piso y barrándolos a fondo con una escoba para eliminar los escombros.

Paso 2

Mezcle una solución de una parte de cloro por una parte de agua tibia o 1 taza de cloro por 1 taza de agua tibia en la cantidad que necesite.

Paso 3

Frote el perímetro del piso con un cepillo de cerdas suaves y mango largo, teniendo cuidado de no poner la solución de lejía en el zócalo o las patas de los muebles restantes.

Paso 4

Exprima el trapeador para que esté húmedo pero no empapado y trapee el centro del piso con trazos largos y suaves. Permita que la solución de lejía permanezca en el piso durante 15 minutos para matar las bacterias.

Paso 5

Moje un trapeador con agua limpia y trapee el piso. Seque el piso con un trapeador seco, bien escurrido.

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