Las chimeneas de roca añaden una sensación majestuosa y natural a una habitación, pero poseer una chimenea de roca conlleva su propia cuota de problemas únicos de mantenimiento, entre los que se encuentra la limpieza del hollín y la suciedad acumulados. Dependiendo del tipo de roca, un simple lavado con agua jabonosa puede no penetrar en la superficie porosa de la piedra. Los limpiadores comerciales básicos reaccionan de manera diferente a los diferentes materiales y pueden manchar o grabar permanentemente la roca, mientras que los limpiadores especiales pueden costar un brazo y una pierna. Afortunadamente, los ácidos suaves del vinagre limpian las chimeneas de roca de forma económica y efectiva.
Las chimeneas de roca añaden ambiente, pero requieren limpieza adicional.Paso 1
Cubra el piso alrededor de la chimenea con una lámina de plástico para atrapar cualquier goteo o agua corriente. Retire cualquier decoración o accesorio de alrededor de la chimenea.
Paso 2
Vierta 1 galón de agua en un cubo de plástico. Agregue 1 taza de vinagre al agua, luego revuelva el líquido.
Paso 3
Humedezca un trapo de algodón limpio con la solución. Lave el exterior de la chimenea con un trapo, comenzando en la parte superior para que el vinagre gotee sobre las rocas debajo de él. Limpie los rincones entre las rocas lo mejor posible.
Paso 4
Frote el interior de la chimenea con un cepillo de nylon si el hollín no responde a un simple lavado de tela. Humedezca el cepillo de fregar en la solución de vinagre. Limpie el interior de la chimenea de arriba hacia abajo de la misma manera que lo hizo con el exterior.
Paso 5
Examine la roca por cualquier resto de suciedad o hollín después de lavar a fondo el interior y el exterior. Retoque las áreas sucias según sea necesario. Use un cepillo de dientes para llegar a cualquier lugar difícil de alcanzar entre las rocas.
Paso 6
Humedezca un paño de algodón limpio en agua fría. Limpie la chimenea para enjuagar el vinagre restante.
Paso 7
Seque la chimenea con una toalla de algodón suave.
