Las piscinas hinchables son una alternativa económica y fácil a una estructura de piscina permanente. Además, son temporales, por lo que se pueden quitar cuando no están en uso. Un inconveniente de una piscina inflable es la incapacidad de conectar un calentador de piscina a la unidad. La mayoría de los fabricantes de piscinas hinchables aconsejan no hacerlo, ya que crea riesgos de electrocución que podrían provocar lesiones graves o incluso la muerte. Debido a esto, es difícil, sin embargo, no imposible, lograr que una piscina hinchable alcance una temperatura confortable al comienzo de la temporada de natación.
Paso 1
Conecte una manguera de jardín a un suministro de agua interior o exterior que tenga agua fría y caliente. El grifo necesitará tener los mismos accesorios que la manguera para conectarlo correctamente.
Paso 2
Si su manguera no tiene la misma conexión que el grifo, puede comprar la conexión adecuada en una ferretería. Muchas llaves tienen un filtro roscado sobre la abertura de la llave. Retire este filtro y conecte el accesorio de la manguera en su lugar.
Paso 3
Abra el agua a la temperatura deseada y comience a llenar la piscina. Esto generalmente toma un mínimo de dos horas, dependiendo del tamaño de su piscina.
Paso 4
Cuando la piscina esté llena, coloque los químicos de la piscina de acuerdo con las sugerencias del fabricante y disfrute de su piscina inflable.
Paso 5
Coloque una manta solar sobre su piscina cuando no la esté utilizando para ayudar a mantener el calor cuando baje la temperatura exterior. Esto también calentará el agua cuando no esté en uso al intensificar los efectos naturales del sol sobre el agua de la piscina.
