Los árboles frutales son fáciles de trasplantar y generalmente sobreviven al proceso, siempre que los mueva en el momento adecuado y en las condiciones adecuadas. Además del beneficio obvio de producir fruta, estos árboles pueden agregar color y textura únicos al paisaje de su hogar.
Periodo de tiempo
El mejor momento para trasplantar árboles frutales es mientras están inactivos: algún tiempo después de que las hojas hayan caído y antes de que crezcan nuevos brotes. En los climas del sur, puede trasplantar árboles durante los meses de invierno, pero en áreas donde el suelo se congela, es mejor trasplantar a fines del otoño o principios de la primavera. Las frutas de hueso, como los duraznos y las ciruelas, solo se deben trasplantar en primavera.
Trasplante
Transplante cuando el suelo esté húmedo y mantenga la mayor cantidad de tierra alrededor de las raíces que pueda. Replante en un hoyo que sea dos veces más ancho que el cepellón pero no más profundo. Vuelva a llenar con tierra suelta, riegue bien, pero no fertilice inmediatamente porque esto puede dañar las raíces.
Consejos
Trasplante árboles frutales cuando sean pequeños: idealmente de 4 a 6 pies de altura. Los árboles de este tamaño son más fáciles de manejar y más propensos a sobrevivir. Los árboles más grandes, aquellos con troncos de más de 3 pulgadas de diámetro, deben ser movidos por un profesional.
