Cómo hacer tu propio removedor de pintura química

Pin
Send
Share
Send

El hidróxido de sodio (o lejía) y el agua es un poderoso removedor de pintura utilizado originalmente para eliminar las pinturas con plomo. Esta solución en el hogar es tan fuerte como cualquier cosa que puedas comprar en la tienda e igual de tóxica. Es importante tener especial precaución al usar productos químicos tóxicos. La solución de hidróxido de sodio no se recomienda para usar en madera o en áreas cerradas. El hidróxido de sodio es excelente para eliminar la pintura porque eliminará todo lo que toque. Por lo tanto, no use sus jeans favoritos cuando use una solución de hidróxido de sodio, a menos que quiera agujeros en ellos.

Vaya a la ferretería y compre una botella de hidróxido de sodio. También se conoce como lejía o jabón cáustico.

Póngase su máscara de respiración protectora y guantes de goma.

Paso 3

Obtenga un balde grande y agregue aproximadamente cuatro tazas de hidróxido de sodio a cada galón de agua. Si desea una solución más fuerte, puede agregar otra taza de hidróxido de sodio a la solución. Tenga mucho cuidado de no salpicar el hidróxido de sodio en su piel porque puede causar quemaduras químicas graves.

Use un trapeador para cubrir las áreas donde desea eliminar la pintura con la solución de hidróxido de sodio y agua. Tenga mucho cuidado de no obtener la solución en algo que no desea quitar. Para áreas más detalladas, desea usar una esponja pequeña.

Paso 5

Deje que la solución se asiente en la pared hasta que la solución se haya secado. Debes notar que la pintura se agrieta y se despega. En este punto, debería ser fácil de cortar con una espátula de metal.

Pin
Send
Share
Send