Los remolques de aluminio pueden tener muchos propósitos. Se pueden utilizar para transportar caballos, automóviles, herramientas o equipos de jardinería. Debido a que el aluminio es un metal liviano y no se oxida tan rápido como el acero, lo hace ideal para la construcción de remolques, reduciendo la carga para aumentar la eficiencia del combustible y lo hace más duradero que otros metales. Pero en el transcurso del uso, un remolque de aluminio puede abollarse. En lugar de llevarlo a una tienda de carrocería, puede reparar la abolladura usted mismo.
Paso 1
Humedezca un trapo en agua. Limpie la abolladura del remolque de aluminio para humedecerlo.
Paso 2
Coloque un émbolo contra la abolladura y empuje hacia abajo para crear succión.
Paso 3
Tire hacia atrás del émbolo para enderezar la abolladura. Esto puede requerir varios intentos. Si no es efectivo, continúe con el Paso 4.
Paso 4
Coloque una lata de aire comprimido en el suelo frente a usted. Tenga un trapo a mano antes de continuar.
Paso 5
Sostenga una pistola de calor a unas 4 pulgadas de la abolladura en el remolque de aluminio. Póngalo en la configuración más alta, enciéndalo y agítelo sobre la abolladura del remolque.
Paso 6
Retire la pistola de calor y gire rápidamente la lata de aire comprimido para que el dióxido de carbono dentro de la lata se precipite hacia el rociador.
Paso 7
Rocíe la abolladura de inmediato para obtener la mayor cantidad de dióxido de carbono. La combinación de calor y dióxido de carbono hará que salga la abolladura. Si no sale inmediatamente, empuje la abolladura desde el lado opuesto con un trapo mientras el aluminio aún está blando por el calentamiento.
